viernes, 6 de febrero de 2009

Asimilando el miedo

El miedo es la impresión sugestiva producida por ciertas condiciones futuras indeseadas, la percepción de una porción del dolor que quizá porte aquello que está por venir. Es este un sentimiento común, compartido por todos, en mayor o menor medida. Tememos aquello que desconocemos, y si hay algo que desconocemos más que nada, eso es el futuro, allí donde el miedo toma su forma.

Al pasado apelamos con nuestra memoria, siendo ésta la que trae a conciencia la tormenta de sensaciones que conforman las experiencias pasadas, rasguños de aquello que sucedió, y cuya huella latente se aloja aún en nosotros, aunque cada vez con menos fuerza. De nada sirve basar nuestra vida en recuerdos, ya que éstos tan solo son ecos, que aunque presentes, se disipan lentamente.

En ocasiones intentamos escudriñar el futuro, aferrándonos a probabilidades, a lo posible, reconstruyendo lo que nos parece más coherente, más creíble. Sin embargo, no es más que un vano intento por captar aquello que es imposible conocer, porque aún no ha ocurrido. El futuro es la ausencia misma, un vacío que queremos completar, y al no poder, lo imaginamos, creando así una concepción de éste totalmente inventada. Recreamos en nuestra mente lo bueno y lo malo que podría acontecer, reflexionando acerca de lo que supondría, basando así nuestra estabilidad en proyecciones mentales enfocadas al futuro, dependiendo nuestra felicidad del azar, y no de nosotros mismos.

De este cálculo surge tanto la esperanza como el miedo, creaciones de nuestro intelecto, plasmaciones de nuestros deseos y temores, cuya única utilidad es señalarnos qué valoramos, aquello a lo que otorgamos más valor, qué es más importante para nosotros. Interpretar y apreciar tales sentimientos es el regalo que estas sensaciones nos otorgan, su única función productiva.

Dejamos que el pesimismo nos lleve, siendo esto, de cara a los hechos, lógicamente absurdo. La esperanza, aunque sea un sentimiento positivo, nos induce a sentir como logrado o cercano algo que está lejos de ser así. Pero, como es habitual en el ser humano, la negatividad tiene consecuencias más duras. El miedo nos hace temer algo inexistente, coarta nuestras acciones, que en vez de ser libres, actúan bajo su yugo, limitando cada uno de nuestros pasos, robándonos el brillo de cada momento, que pasa inadvertido ante la contemplación de un mal que según creemos, nos acecha.

Evitar todo temor es el objetivo principal. La supresión del miedo pasa por el conocimiento de su naturaleza, cuyos rasgos he intentado señalar, esto es, que al igual que la esperanza, no es más que una ilusión mental. Comprender su origen supone entender su insignificancia, dejando la veda abierta para su posterior aniquilación. Es inútil centrar nuestra atención hacia el pasado o el futuro, por lo que solo nos queda el presente. El ajuste de la conciencia al presente es la vía para no necesitar nada más.

El presente se crea y desvanece cada segundo, y ese debe ser nuestro horizonte de sentido, lo que estamos viviendo, en el preciso instante en el que lo vivimos. No debe importarnos nada más, porque en realidad, no hay más.

11 comentarios:

  1. Miedo al que será, al que pasará un miedo que no se puede ocultar y al que intentamos dar una imagen apacible, inventada por nosotros mismos olvidándonos del día a día el cual hay que mirar y disfrutar.
    Impresionante definición de miedo ante al amplia variedad de concepciones que se tiene de él. Chapó!

    ResponderEliminar
  2. A veces los (buenos)recuerdos y el futuro son las únicas cosas que te hacen seguir hacia delante...la única cosa a la que no temes

    ResponderEliminar
  3. Somos el resultado de las huellas pasadas que quedan impregnadas en nuestro cerebro. Es lo que nos hace únicos, porque nadie va a percibir lo mismo que tu. Deberíamos tener presente los buenos recuerdos y de los negativos aprender pero no martirizarnos con ellos,pues sino algo de ti morirá cada día. El miedo es algo humano y afrontarlo algo inhumano.Siempre es difícil superar lo que nos aterra.
    Ante esto, una sensación negativa nos invade. Por eso hay que saber disfrutar de la vida. Disfrutar cada instante, cada segundo, ya que son únicos.

    Deseo compartir siempre mis instantes con vosotros.

    -(Se nota que llevas la profesión por dentro: analitico,directo pero liante como un filósofo -que no quiere decir que no se te entienda-, ¡¡¡AH se me olvidaba!!! y el que tiene más GAFAS...)

    ResponderEliminar
  4. El miedo es algo que nos acompaña desde que comenzamos a vivir tenemos miedo de lo desconocido. en la infancia este miedo se manifiesta como oscuridad, no ves lo que hay por lo tanto lo desconoces (igual a miedo). podemos seguir con este "desconocimiento" del futuro y hacer mil invenciones de este impidiendonos ver el intsante de vida que estamos viviendo. e incluso en los ultimos momentos de nuestra vida tenemos miedo de algo que es totalmente desconcido para el ser humano (la muerte). sin pararnos a pensar en el valor de este miedo ¿puede que carezca de valor?
    gracias Amazig ma calao el comentario

    ResponderEliminar
  5. Habláis de miedo, pero yo lo que veo en vuestros comentarios es temor al dolor, al ridículo, a la desesperanza. El miedo se vence en el presente, en querer superar o tomar con normalidad las situaciones que nos acontecen y que nos producen desazón, incertidumbre. Recuerdos de algo que no queremos pasar. Ruptura de la inocencia, expresión de la injusticia como aquel momento en que sin esperarlo, algún niño te quitó ese helado que tranquilamente saboreabas.
    Los miedos cambian.Miedo por ti y después miedo por lo que de ti dependen. Sólo la experiencia, sólo la vida, van metiendo en una lavadora continua esos temores. Los destiñen y les dan color.Lo que era miedo hoy no lo será quizás, mañana.

    ResponderEliminar
  6. La vida es una sucesión de ahoras, sí, pero no podemos evitar pensar en el futuro y al menos planearlo, no? Si te limitas a vivir el presente al final también te sientes vacío (vaya, yo por lo menos me siento vacía).

    Por cierto, escribes muy bien, pero... cada vez que me meto aquí me deprimo más XD Al final me acabaré suicidándome estrellándome contra un cristal porque no sé qué hacer con mi existencia carente de sentido.

    Una vez leí/oí por ahí que el sentido de la vida es aceptar el sinsentido de la misma... Tal vez los humanos nos resistamos a la idea de dejar de ser el eje de todo y a dejar de ser importantes y no podemos asumir que nuestras acciones no sirven para nada fuera de nuestro pequeño mundo...

    Fof, me está quedando una mierda de comentario ¬¬" Que asco, madre. La próxima vez lo haré mejor. Ahora tengo sueño y no se me aclaran las ideas.

    Xao

    ResponderEliminar
  7. Sin duda este el texto más inspirador que he leido hacia ya mucho tiempo, no solo comulgo con sus ideas, sino que además he de agradecerle cierto empujoncito a una conversación que lleve a buen puerto, como tu sabes, amigo mio....
    Asi que sin más palabras jeringosas me expresaré posiblemente con menos clase pero mucho más claro.Gracias omar por ser mi amigo,en ti he encotrado grandes dosis de comprensión, de amistad, de amabilidad, de inteligencia, de afecto...tantas cosas que merecen la pena ser comentadas...pero tu ya sabes lo que pienso ...picaron!!jaja...

    No en serio, mi amigo, mi hermano...como dijo el calvo del ultimo samurai..."ha sido una buena conversación"...espero que tengamos muchas más.......un gran abrazo maestro, espero seguir aprendiendo mucho mas...carculo vilialrrr!!!!!!

    ResponderEliminar
  8. "Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?. Éso es lo que significa ser esclavo"

    ResponderEliminar
  9. ¡¡¡ME HA ENCANTO OMAR!!!
    Sigue así ;)

    ResponderEliminar
  10. toda la razon del mundo se encuentra aqui!
    pero cm sabremos cuando de vdd el dolor nos invade por completo? extraño sentimiento no? bueno pues en estos momentos mi unico fuerte es el dolor!! y si bn no es cierto e aprendido poco a poco a disimularlo y por mas q' lo intenta no es pocible! en un ponto e llegando a pensar en suicidarme pero por fe bendita no lo pllegado a lograr! ¡HELP ME!

    ResponderEliminar
  11. No suelo escribir comentarios en los textos, pero me veo obligado a hacer una excepción. Lo primero es agradecerte que hallas invertido tu tiempo en entrar en este blog, más aún dejando un comentario. Lo segundo y más importante, es que has firmado como anónimo... Me gustaría saber quien eres.

    Ánimo

    ResponderEliminar